VILLA MERCEDES
Abrazaron al Colegio Nacional: “Hay responsables de que esta obra quedara paralizada y deben dar soluciones urgentes”
La convocatoria la hicieron los padres que están preocupados porque “hay 1000 alumnos tomando clases en tres sectores diferentes de la ciudad”, y porque “nadie pudo resguardar lo poco que quedaba sin dañar”.
Por Sonia Schoenaker
El acto comenzó pasadas las 18, en la puerta del Colegio Nº 2 “Juan Esteban Pedernera”, ubicada ubicado sobre Avenida Mitre 873.
La preocupación es grande porque los tutores de los alumnos advirtieron que hace 20 días las obras de refacción se frenaron en la institución y nadie dio respuestas de lo que había sucedido. Las instalaciones están destrozadas, los trabajos no avanzaron como se esperaba y los alumnos están tomando clases en otras instituciones de la ciudad.
“Hoy ni siquiera se puede ingresar a las aulas porque las puertas no se pueden abrir por la deformidad del piso de pinotea que tiene más 100 años. Necesitamos respuestas inmediatas. No como hicieron hoy de traer 10 personas a trabajar luego que se hiciera viral la convocatoria”, aseguró la presidenta de la cooperadora Andrea Barzola.
Es la segunda vez que la comunidad educativa debe manifestarse para ser escuchados. En abril del año pasado reclamaron en las calles la puesta en valor del edificio, y solo por eso lograron que en septiembre comenzara la obra.
“Elegimos creer que al fin comenzaba un camino de soluciones que iba a dar todos los alumnos y docentes del establecimiento, la comunidad, las condiciones necesarias para poder trabajar entre ambos”, leyó Barzola en el comienzo del acto.
En diciembre los avances eran casi nulos. “Todos advertíamos que en lugares se hacían parches de revoque”, dijo. Luego de una reunión con los responsables del control de la obra, se comprometieron a dejar la escuela en condiciones para el 28 de febrero. Pero lamentablemente eso no sucedió.
El 26 de enero, la tormenta de piedras en Villa Mercedes dañó las tejas de todos los techos, y agravó el problema de filtraciones.
Cuando removieron el techo las lluvias que cayeron después terminaron de arruinar todo. “Debemos decir que el daño que sufrió nuestro edificio y el estado caótico en el que se encuentra no es solo producto de dicha tormenta”, quiso aclarar Barzola.
Las clases no comenzaron a tiempo y los 1000 alumnos que acuden al colegio están distribuidos en distintas instituciones de la ciudad.
Esta semana denunciaron que la empresa “había abandonado la obra” y tuvieron que volver a reclamarle a las autoridades.
“Nosotros necesitamos respuestas inmediatas. Hay responsables que permitieron que la obra quedara suspendida en estas condiciones sin poder resguardar lo que nos quedaba aun sin dañar”, señaló.
“Tenemos un cartel que adjudica millones de pesos a invertir, personas encargadas de controlar y un ministerio que adjudicó dichos trabajos y que debe darnos explicaciones porque esos fondos son nuestros”, añadió.
“El Colegio Nacional es algo más que ladrillos, tejas o chapas. A esta institución la hacemos y sostenemos entre todos, nosotros estamos de pie y todos unidos”, finalizó.
Después llegó el momento del abrazo y se cantó el Himno Nacional.
También estuvo presente la concejal Gabriela López (Unidos por San Luis), quien se involucró en el tema y este martes comunicó en el recinto que ya no estaban trabajando en la institución centenaria de Villa Mercedes.
“Estamos acompañando a la gente que está realmente interesada en que esto funcione, en dejar a la vista el mal uso de los bienes públicos, el destrato que tiene el establecimiento”, sostuvo.
Su par y compañero de bloque, Andrés Forgione (PRO) tuvo en cuenta que el Concejo Deliberante aprobó “transitoriamente” una modificación en la ordenanza para que se puedan colocar chapas en lugar de las tejas: “Por una cuestión de celeridad y de costos para poner el colegio en funcionamiento y en operatividad lo más rápido posible”.
Por su parte, el diputado provincial (UCR) Víctor Sosa, que estuvo entre los presentes apuntó que las empresas que contrata el Gobierno provincial “no están capacitadas para llevar a cabo una reforma de más de $100 millones”.
“Traer solamente 10 empleados es tomarnos el pelo a todos los villamercedino, con todas las cosas que tienen que hacer. Queremos que se terminen las refacciones para que la comunidad educativa tenga un normal funcionamiento”, añadió.
Hernán Echevarría, un ex alumno y ahora papá de un alumno, consideró que es “tristísimo” ver el estado en el que se encuentra la escuela: “Este daño no lo ha hecho totalmente la tormenta. No puede ser que estos pisos de pinotea de más de 100 años se han mojado, estén todos arqueados, han sacado los techos, no los cubrieron, el mobiliario en la forma que está, lleno de material”, manifestó y opinó que estar esperando que el Gobierno de la provincia de una solución “es un verdadero despropósito”.
“No puede ser que más de 1000 alumnos estén desparramados en los colegios. Son varios los problemas que tiene que solucionar el Gobierno conjuntamente con infraestructura”, agregó.
“Estamos totalmente a la deriva. Hoy en principio iban a comenzar con la virtualidad, pero hubo problemas de conexión, no había señal de internet, asique los docentes no pudieron dar las clases”, finalizó.